En la época estival, a todo el mundo le gusta irse de vacaciones y son muchos los destinos en el mundo los que se pueden elegir. Si bien es cierto, desde hace unos años ha ganado popularidad la ciudad de Marrakech, en pleno corazón de Marruecos, se trata de una urbe cargada de historia, cultura y belleza natural y que ofrece a los usuarios una amplia variedad de excursiones y actividades para disfrutar al máximo de esos días de relax y conocer la ciudad en todo su esplendor.
Desde hace unos años, Marruecos se ha convertido en uno de los destinos turísticos más demandados, debido a todo lo que ofrece. Lo cierto es que el país alberga rincones dignos de conocer, sabiendo que en cada uno de ellos existe un poco de historia, cultura, tradición y belleza. De entre las muchas ciudades que se pueden conocer en Marruecos, sin duda alguna, Marrakech es una de las más demandadas, ubicada a los pies del Atlas, cuenta con un gran número de monumentos que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad.
Es considerada una de las cuatro grandes urbes del país, fundada en el año 1062, su pasado almorávide y almohade ofrecen una visión impresionante de la ciudad. Además de la historia y la cultura, otro de los grandes atractivos turísticos de Marrakech son sus actividades, así como sus increíbles excursiones por el desierto. ¿Qué hacer si se viaja hasta allí?
Índice
Ver Marrakech desde las alturas
Sin duda alguna, una de las actividades más populares que ofrece la ciudad es un paseo en globo Marrakech. Esto permite que los usuarios puedan disfrutar de la urbe desde otro punto de vista, conociendo todos los detalles montados en un globo aerostático. Durante el viaje, llama la atención algunos de los momentos más inolvidables como la puesta de sol, sobrevolar los paisajes desérticos, ver desde arriba los inmensos palmerales o introducirse en los poblados más tradicionales desde una perspectiva 100% panorámica.
Se trata de una actividad a la que no le falta ni un detalle, ya que los organizadores se encargan de recoger a los usuarios en el hotel o en Riad y ofrecen además un desayuno previo al vuelo, con productos típicos de la ciudad.
Un paseo por el desierto
La excursión de Fez a Marrakech por el desierto es otra de las actividades que no hay que perderse si se viaja hasta allí. Se trata de una de las excursiones más demandadas teniendo en cuenta que permite conocer estas dos famosas ciudades imperiales pasando por diversos pueblos antiguos así como ver el increíble desierto del Sáhara, uno de los más grandes del mundo.
Una travesía de más de 500 kilómetros para la que habrá que pasar, al menos, dos noches en diferentes puntos del viaje. Además de las vistas, no hay que olvidar mencionar que esta actividad permite disfrutar de la gastronomía local, por lo que se trata de una ruta que regalará una experiencia única.
Durante el viaje, algunos de los puntos más destacados son los bosques de cedro del Ifrane, Atlas Medio y Azrou; acampar bajo las estrellas; ver la puesta de sol en las dunas de Erg Chebbi; montar en camello; atravesar el oasis de Skoura; o conocer la Kasbah de Ait Ben Haddou.
Otra aventura en el desierto: Excursión de Marrakech a Merzouga
Otra experiencia imperdible es la excursión desde Marrakech a Merzouga, una travesía fascinante que lleva a los visitantes desde la bulliciosa ciudad hasta las impresionantes dunas de Erg Chebbi, cerca de Merzouga. Este recorrido es ideal para aquellos que buscan vivir una auténtica experiencia en el desierto del Sáhara, combinando paisajes deslumbrantes, encuentros culturales y aventuras inolvidables.
La ruta hacia Merzouga atraviesa algunos de los paisajes más variados y hermosos de Marruecos. A medida que se avanza, se pueden explorar las montañas del Alto Atlas, visitar el pueblo de Ait Ben Haddou, una antigua kasbah y sitio de rodaje de múltiples películas, y descubrir el Valle de las Rosas y el desfiladero de Todra, conocido por sus imponentes paredes rocosas.
Al llegar a Merzouga, los viajeros son recibidos por la vista impresionante de las dunas de Erg Chebbi, que cambian de color con la luz del sol. Una de las actividades más destacadas es el paseo en camello al atardecer, que permite a los visitantes adentrarse en las dunas y disfrutar de una puesta de sol espectacular en el desierto. Además, muchos tours incluyen una noche en un campamento bereber, donde se puede disfrutar de una cena tradicional marroquí bajo un cielo estrellado, con música y danza alrededor de la fogata.
Este recorrido es una oportunidad única para conectar con la naturaleza y experimentar la tranquilidad del desierto, lejos del bullicio de la ciudad.
Otro destino: Chefchaouen
No podía faltar en la lista la excursion a Chefchaouen desde Fez. Chefchaouen, a la que también se le conoce como la Ciudad Azul, ofrece a los viajeros unos paisajes sorprendentes del Rif, a la par que se puede profundizar en la cultura local. Se trata de un recorrido muy atractivo que atraviesa diferentes pueblos donde destaca su artesanía local. Además del Rif, otras zonas de interés son la parada que se realiza en Ouezzane o conocer los estrechos callejones de la Medina Azul de la ciudad. La Kasbah o la plaza Outa El Hammam son otros puntos del recorrido de obligada visita.
Conclusión: Marruecos, un destino de ensueño
Marruecos no es solo un destino turístico, es una puerta de entrada a un mundo lleno de historia, cultura y aventuras inolvidables. Ya sea explorando la vibrante ciudad de Marrakech desde las alturas en un globo aerostático, aventurándose en el vasto desierto del Sáhara, o perdiéndose en las encantadoras calles azules de Chefchaouen, cada experiencia en Marruecos promete ser inolvidable. Si estás planeando tus próximas vacaciones, Marruecos debería estar en la parte superior de tu lista.