Las bodas dan mucho juego para contar anécdotas repletas de diversión y entretenimiento. En ellas encontramos el amor visto desde diferentes perspectivas como sucede en ‘Hasta que la boda nos separe’. La sexta película dirigida por Dani de la Orden provoca carcajadas mientras te sientes como un invitado más de la esperada ceremonia. A priori puede parecer que es la típica película de amor eterno y felices para siempre, pero sabe resaltar muy bien el miedo a cambiar.
La cinta cuenta con un arranque en el que te deja claro que no es la típica comedia romántica que estás acostumbrado a ver. Tanto es así que la organización de las bodas parece sacada de la mítica ‘Ocean’s eleven’. La iglesia sale dañada en los primeros compases debido a la falta de coordinación entre el equipo organizador. Esto es algo que funciona muy bien a nivel cómico y que nos permite ir descubriendo a los personajes.
Belén Cuesta, flamante ganadora del Goya, Álex García y Silvia Alonso forman un equipo cómico de cine. Sus personajes te permiten conocer los entresijos de las bodas y las relaciones de pareja. En ese sentido funciona a las mil maravillas al mostrarte situaciones que pueden presentarse en los días previos a una ceremonia. Además, con unos personajes secundarios que dan mucho juego al largometraje. Antonio Dechent, Mariam Hernández, Adrián Lastra y Gracia Olayo son unos aliados de lujo para hacer de esta cinta una fiesta en el cine.
Después del éxito comercial de ‘El mejor verano de mi vida’ y ‘El pregón’ podemos decir que Dani de la Orden ha encontrado la fórmula para llevar a las masas al cine. En esta ocasión con una película basada en la francesa ‘Jour J’. Lo hace después de dirigir ‘Litus’, una buena comedia dramática en la que repiten Belén Cuesta, Álex García y Adrián Lastra.
La cinta cuenta con secuencias de cierto riesgo, debido al rodaje en barco. Pese a ello, la buena química del reparto, las canciones que acompañan a la película y una dirección precisa han convertido a ‘Hasta que la boda nos separe’ en una apuesta segura para la taquilla. Curiosamente llega a las salas de cine el 14 de febrero como guiño al amor, al amor verdadero.
Una película para disfrutar en buena compañía.